domingo, 24 de abril de 2016

En Avellaneda también se sacaron un cero.

Independiente empató con Racing en un partido que contó  con muchas chances pero poca definición en los arcos. Ante este resultado, los dirigidos por Mauricio Pellegrino dejaron pasar la oportunidad de acercarse a la punta.

El Clásico de Avellaneda culminó igualado sin goles y dejó una impotencia notable para el hincha de Independiente. A pesar de haber sido otro derbi que no tuvo gritos sagrados, al igual que en la mayoría de los de la fecha, se jugó de manera intensa provocando que ocurrieran pocas situaciones en ambos equipos y muchos pases interceptados.
El rojo alcanzó las más claras durante el primer tiempo, en la que se destacó una definición de Jorge Ortiz que pasó cerca del palo derecho del arquero Sebastián Saja. Así mismo, se debe resaltar el aspecto defensivo del equipo de Mauricio Pellegrino con los cortes de jugada de Gustavo Toledo y Víctor Cuesta, al igual que las atajadas del arquero Martín Campaña, que fecha a fecha va ganando más confianza bajo los tres palos y para el hincha. En el segundo tiempo, la academia tuvo más posesión de la pelota y comenzó a generar sus ocasiones con la entrada del volante ofensivo Óscar Romero y del delantero Lisandro López.
Los amonestados en el equipo fueron Diego Vera a los 54’, Nicolás Tagliafico a los 65’ y Hernán Pellerano a los 82’. Los cambios realizados por Pellegrino fueron el de Vera por Cristian Rodríguez para el comienzo de la segunda mitad, Martín Benítez por Emiliano Rigoni a los 71’ y Germán Denis por Jesús Méndez a los 79’.
Un clásico que aleja a Independiente de la punta y lo deja en cuarto lugar a cuatro puntos de los punteros Godoy Cruz  y del que será el próximo rival, San Lorenzo. En la próxima fecha, el rojo se juega una de las últimas chances para pelear el campeonato aunque, además, debe intentar terminar lo más arriba posible para conseguir al menos la clasificación a la Copa Libertadores 2017.